Hoy me ha llegado esta hermosa historia a través de un ángel llamado Cristina...:
Cuenta una leyenda de un angelito que estaba en el cielo, le tocò su turno de nacer como niño y le dijo un dia a Dios:
- “Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra. Pero, ¿cómo vivir tan pequeño e indefenso como soy?”
-“Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te está esperando y te cuidará”.
-“Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreir, eso basta para ser feliz”.
-“Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los dias y tú sentirás su amor y serás feliz”.
-“Y cómo entender lo que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?”
-“.Tu àngel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y con cariño te enseñará a hablar”
-“Y que haré cuando quiera hablar contigo?”
-“Tu ángel te juntará las manitas te enseñará a orar y podrás hablarme.”
-“He oido que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderà?”
-“Tu ángel te defenderá más aún a costa de su propia vida.”
-“Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor”.
-“Tu ángel te hablará siempre de mi y te enseñarà el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.”
En ese instante una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso repetía con lágrimas en sus ojitos sollozando: -“Dios mío, si ya me voy dime su nombre! ¿Cómo se llama mi ángel?”
-Su nombre no importa, tú le dirás: Mamá.
Compartan esta bella historia con vuestros niños, que sean vuestros o de la vida…metamos una chispita de Luz en sus corazones, recordémosles de donde vienen…
sábado, 11 de junio de 2011
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4 comentarios:
Qué bonita historia. Gracias por compartirla.
Soy fiel seguidora de tu blog. Tengo una niña de casi 3 años. Yo no practico ninguna religión, aunque me siento atraída por lo espiritual y me siento cerca. Nunca he orado con Alicia, mi hija, ni le he enseñado a hacerlo, pero el otro día me dijo: mamá, ¿tu te acuerdas de Dios?, yo la miré y le dije que sí, que todos los días. Ella asintió y me dijo que ella también se acordaba. Desde ese día siento que debería guardar un momento del día con ella para comunicarnos con Dios, me gustaría vivirlo, pero no sé cómo. ¿Tendrás algún consejo para mi?
Muchas gracias, te mando un gran abrazo lleno de admiración y agradecimiento, muchas veces en lo que escribes encuentro identificación, calma y me ayuda a tener presente lo que realmente importa en este camino de ser madre.
Carolina
Para mí orarle a Dios es hablar con él/ella, como un padre/madre cósmico que me conoce mejor que yo misma, que está lleno de sabiduría, compasión y amor perfectos y delante de quien me pouedo mostrar completamente como soy, y ser transparente, pues no me va a juzgar....
Como la palabra "Mar", a la que podemos llamar "el" mar o "la" mar, para mi la palabra "Dios" es sólo una palabra, que designa una inteligencia creadora y amorosa en constante expansión que está más allá de género y descripción alguna,podemos llamarle Brahma, Allah, Hashem...
Hablar u orar a Dios en entregarle todas mis cargas, mis alegrías, mis experiencias, para que las convierta en gozo y en sabiduría y me las devuelva bendecidas.... entonces siento que mi vida se llena de gracia, amo lo que hago y aprendo a reconocer cada experiencia como una forma de aprendizaje y crecimiento.
Creo que meditar cada una en lo que es la divinidad para ella o él es la mejor manera de acercarse a lo divino y sentir Su Presencia, no importa la religión, solamente hay que preguntarse qué hay detrás de esta creación tan hermosa llena de estrellas, planetas y vida...
Un abrazo y gracias por compartir...
Noraya
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