Hace poco, leyendo el libro "Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer", tuve la oportunidad de rememorar mi parto, y lo más sorprendente, de tomar conciencia y por tanto sanar algunos cabos sueltos que me habían quedado, de los cuales hasta ese momento no había sido plenamemente consciente.
Creo que una de las razones por la cual tuve un parto largo y en algún momento difícil, fue porque no me había preparado para el "dolor". Quería un parto orgásmico, o mínimamente placentero, pero no quería saber nada de ese "dolor" ni trabajar con él.
Yo quise prepararme para el parto de la manera más sencilla y pura que encontré: trabajando la confianza en la vida, en la sabiduría de mi cuerpo y la conexión con mi bebé.
No quise entrar en temas fisiológicos. Apenas leí 3 o 4 libros sobre lo que estaba viviendo, y no quise informarme más. Tampoco lo hice con la lactancia, creía que debía ser algo natural y que fluiría sin problemas. Ahí me equivoqué a medias, obvié la complejidad de las emociones de la madre y la desconexión que las mujeres tenemos de nuestro cuerpo. Tampoco quise profundizar en la verdadera razón por la cual no pude dar el pecho a Nur, por razones que me guardo para mí.
Cuando leí el libro de la doctora Northrup, quise volver a parir. Así, sin pasar por el embarazo ni nada, solamente parir. Volver a experimentar ese momento tan íntimamente poderoso y lleno de majestuosidad. La majestuosidad de la mujer que se encuentra con su mirada y su ser totalmente hacia adentro, magníficamente conectada con su bebé, perfectamente consciente de la organicidad de su cuerpo, sintiéndolo plenamente con sus sentidos internos... íntimamente conectada con su bebé. Comprendí algunas cosas sobre mi parto y me ví capaz de tener un parto orgásmico la próxima vez... o al menos de disfrutar corporalmente de la experiencia y abrirme al misterio completamente (pues creo que cada parto es una sorpresa, una nueva iniciación...)
Ahora sé que el "dolor" del parto no es un dolor normal. es decir: no me está avisando de que algo está mal (esta suele ser la naturaleza del dolor, avisarnos de que anda no funciona como debería). El dolor del parto no se produce porque algo ande mal, sino que es nos habla de una conexión con partes de nuestro cuerpo que normalmente no sentimos ni somos conscientes de que están ahí, y de una necesidad de conectar con una mirada profunda a nuestro interior. Es posible que cuando sentí el "dolor" de las contracciones, aflorara de mi inconsciente la creencia de que algo podía ir mal, y entonces, mi parte más guerrera que está acostumbrada a controlar, quisiera asumir el mando, alargando así todo el proceso de parto.
Creo que es muy posible que me pasara algo así durante la labor del parto, aunque esto ocurre a un nivel tan íntimo que apenas lo he vuelto a pensar desde entonces.
Por eso , la próxima vez que me quede embarazada, sí me gustaría saber más sobre la fisiología del parto, para poder entrar en ella y conectarme con mi cuerpo y no sentir miedo cuando venga ese "dolor".
Ayer me llegó la información de un taller que va a dar en Madrid Yolanda Caballero, doula, y cuyos contenidos serían para mí de máximo interés:
El objetivo del taller es el aprendizaje durante el proceso de Embarazo y Parto.
-Contacto con una misma, la pareja y el bebé.
-Conciencia vivencial del espacio por donde pasará el bebé para nacer
-La participación de la pareja.
-Aliviar zonas propias del embarazo.
-Aumentar el umbral del dolor.
-El uso de la mirada interna.
- La voz, Sonido: Emisión de la O, A y U.
-Aprender a dirigir la fuerza del pujo.
-La Respiración.
Hace poco una amiga embarazada me decía que quería saber "cómo reaccionar ante un parto no intervenido", y yo escribí lo siguiente: