jueves, 22 de noviembre de 2012

"Estoy trabajando"

Concentrada y pasándoselo pipa... en momentos así, una ducha, el desayuno, el vestirse, el llegar a la hora en punto al cole... todo puede esperar. ;)Debe esperar. 
Nunca deberíamos interrumpir a un niño o bebé mientras se encuentra concentrado jugando. Para ellos, el juego es, como dice Nur, "su trabajo", y es, en palabras de mi hija, "muy importante". Ahí es nada.

(Pendiente de lectura tengo este enlace sobre "La inteligencia en el juego", ¡me parece muy interesante!)

domingo, 4 de noviembre de 2012

Mi niña de las estrellas...

Hadita Nur, gracias por haberme elegido como mamá, amo verte crecer, amo escuchar tu voz dulce e inocente y amo la luz de tu risa y el poderío de tu llanto.
Amo caminar de rodillas y que puedas cabalgar en mí. Amo la sencillez que encuentro para poder estar contigo. Amo la belleza que traes de las estrellas, tus pies descalzos, tu confianza plena, la sabiduría que te acompaña de muy lejos.
Amo tu presencia grande y preciosa.

¡Te amo gran maestra!

lunes, 29 de octubre de 2012

Vale, lo reconozco: soy la mamá que soy

El otro dia en casa de mi amiga Luciana, coincidí con algunas mamás muy comprometidas con la maternidad, dos de ellas habían puesto su trabajo al servicio de la maternidad que escoge acercarse al niño y conocerle mejor, abrirse, reconocer sus procesos y acompañarle amorosamente. Una de ellas da cursos de reflexología infantil (que voy a aprender YA), y la otra, es madre de día.
Hablamos de la infancia, de la crianza, de nuestros partos... y lo hicimos alrededor de una increíble tarta en forma de coche rojo de la película "Cars".
Estuvimos hablando de si nuestros hijos deben o no ver la tele, de lo que les nutre o no, mientras nuestras pequeñas venían a cada rato con alguna demanda filial. En paralelo, también hubo varios debates entre mamás e hijas por la cantidad de caramelos y de dulce que se iba a comer cada niña y que se llevaría a casa, entre otras cosas. Así pasamos la tarde...
Cuando hablo con estas mamás "Waldorf", tan comprometidas, tan calmadas, tan pacientes, siempre pienso que hay mujeres que han nacido para ser madres. Me gusta poder reflejarme en ellas, aunque soy muy consciente de que mi maternidad no es siempre vivida desde esa calma y esa claridad de ideas. 
Ellas son las que Lynn Andrews y Cristiane Northrup llaman madres "tierra". Y yo, me siento 50% madre "arco iris", lo confieso. Y más en los últimos tiempos, desde que Nur y yo hemos salido de nuestro estado de fusión emocional (y lo que nos ha costado...!).

La cuestión es que cuando salí de casa de Lu, me encontré con la madre de día en el aparcamiento, que regresaba a casa con sus dos hijas. Y para mi sorpresa, me dijo que le gustaba mucho cómo le pongo límites a Nur, y, como dijo ella, lo claro que lo tengo. Me quedé alucinada (¿en qué lo había visto?). Sus palabras, sinceras, desde el corazón, me llegaron muy hondo, sobre todo después de haber confesado que Nur ve películas de Disney, y yo con ella, porque a mí también me gustan (en medio de una explicación muy convincente que ella me estaba dando -a petición mía- de lo dañina y perjudicial que es la tele para los niños, sobre todo las películas de Disney).
Cuando subí al coche pensé que era una señal divina, que me estaban diciendo desde los mundos invisibles que no lo estoy haciendo tan mal, que siga así, vamos, unas palmaditas en el hombro, que nunca vienen mal.
Porque aunque ya he aprendido a vivir con la culpa de no haber usado un tono más dulce en un momento dado, de haberle faltado al respeto de alguna forma, o de haber invalidado los sentimientos de Nur por no encontrarme bien conmigo misma, o por haber perdido la paciencia por estar en modo "ahora yo y luego yo", sé que estos son momentos aislados en los que permito que salten los resortes involuntarios, y sé que Nur sabe que tiene una madre humana, imperfecta, que a veces se enfada y se descontrola, pero que sabe reconocer ante ella y ante sí misma que a veces no puede autogestionarse las emociones. Nur sabe que es válido enfadarse, que a veces me pierdo y no me encuentro hasta que pasa un rato, y que mamá siempre vuelve, siempre me cuenta lo que le ha pasado de una forma que yo pueda entender, y que se inventa mil maneras de hacerme feliz con lo que tiene, aunque sean sus lágrimas.
Mi hija me conoce. Sabe cómo soy. Sabe quién soy. Sabe que cuando estoy empática y feliz, que es casi siempre, es auténtico. No puedo fingir con ella. No quiero. Sería como fingir ante mí misma. Sería no validar mis propias emociones también... ¿cómo le puedo enseñar que sus emociones son válidas si no acepto las mías?
El límite más importante es el que me pongo a mí misma: no tengo que ser la madre perfecta. Estoy aprendiendo a quererme más, a entregarme más, siempre en el camino. No tengo que estar siempre feliz para que mi hija me vea contenta.
Esta es la madre que soy, pero también la que quiero ser. 


sábado, 1 de septiembre de 2012

Más premios y gracias

Siempre me sorprende cuando recibo algún premio por "El Rumor de las Libélulas".
También me alegra, quizás porque me hace sentir que a fin de cuentas no lo estoy haciendo tan mal, y que mi camino como madre es compartido y sentido por otras personas que, como yo, viven su maternidad desde la mirada sabia de nuestros hijos, nuestros maestros.
Desde hace meses, tengo algunos premios recibidos y guardados con mucho cariño en el blog, que hoy quiero compartir. Porque agradezco el que alguien se haya acordado de nuestras historias, porque agradezco esa presencia silenciosa e "invisible" de las otras mamis que extienden sus manos reconociéndose unas a otras en sus bellas imperfecciones y sus anhelos de mujer y de madre.

- Hay un premio que he recibido desde varios lugares. Se trata del premio Liebster blog, pero... ¿alguien sabe quién o qué es Liebster?
Este premio se concede a blogs que tengan menos de 200 seguidores, y me ha llegado a través de Estela, de "Nutrición esencial", de Carmen, a través de su blog "LaGallina pintadita", y en un formato distinto, de "Mamá colibrí".


"La gallina pintadita" me proponía contestar a algunas preguntas:

1. Si el nombre de tu blog ya hubiera estado ocupado... que otro nombre le hubieras puesto?
mmmm, no pensé en ello, ya que era difícil que lo estuviera ;-)
2. Serie favorita de televisión
"Los pilares de la Tierra" y "Taken" ("Abducidos")
3. Dónde y cómo conociste a tu pareja
mmmm... larga historia. La cuento mejor tomando un café ;-)
4. Qué te gustaría hacer con tu vida cuando te jubiles
Reir mucho, viajar, sentirme en paz, ayudar todo lo que pueda y disfrutar mucho de todo
5. Si te vieras obligado a ocupar parte de tu tiempo libre en alguna actividad benéfica... qué tipo de actividad elegirías?
Me gustaría poner en marcha un proyecto de ONG para ayudar a la reinserción de mujeres que han sido obligadas a prostituirse. De momento lo voy a intentar, empiezo ya.
Siempre he sentido empatía por la mujer que ha perdido su dignidad
6. ¿Campo o ciudad?
Ser feliz. En el campo o en la ciudad.
(Me encanta vivir en la ciudad, aunque me he criado en una casa frente al mar, con un pinar... amo la selva y los bosques, cuanto más densos mejor. Y el desierto como un lugar muy especial de encuentro con una misma...)
7. Si tuvieras de nuevo 18 años y tuvieras que elegir qué estudiar... elegirías lo mismo que hiciste o cambiarías de opción?
No sé lo que haría si tiviera 18 años otra vez
8. Te dejan cambiar una sola cosa de tu pasado, cual elegirías?
Alguna cosilla, alguna cosilla, jeje
9. Recuerda el día más feliz de tu vida
¿Sólo uno?
10. Cómo eliges los temas para tus post?
Generalmente después de algún episodio intenso emocionalmente, escribir me ayuda a integrar la experiencia, a veces a recordarme que no lo estoy haciendo tan mal...
11. Qué tarea doméstica te toca más las narices hacer?
Planchar, quitar el polvo... no me apasionan las atreas de la casa y si las puedo compartir, comparto

Este premio se lo paso a Lemo, y a su blog "Mi mundo en un desván" , para que siga compartiendo desde el corazón y con la honestidad con la que lo hace.
- El siguiente premio, me vino desde el blog de Carol, "Con ojos de madre", y desde "Portando otro angelito", de Cayetana. Es un premio al blog original, ¡divertido, eh?!


El blog trae tres requisitos para recogerlo:
1.Nombrar a quién te lo haya dado.
2. Decir una frase que te defina: "...Soy astrónomo - me contestó el ciego. Luego, se llevó la mano al pecho y dijo: Sí, observo todos estos soles, y estas lunas, y estas estrellas"... aunque sinceramente, creo imposible que nadie pueda ser definido por una sola frase.
3. Entregárselo a 10 blogs. Todos los que he elegido me parecen muy originales. Ahí va:
Mamá Colibrí.
Amor y Apio.
Nutrición Esencial.
Maternidad Consciente
Mamás que miman
Crecer juntos con Arte 
Femenino y Plural
Movimiento creativo en Familia
Mi blog verde
Criando con seis sentidos

-Otro premio que me hizo mucha ilusión fue el que recibí con mucho cariño de manos de Colo (gracias por estar), de "Buceando en mí", y que también trae preguntitas:

Un libro que aconsejas: ¡Muchos, pero sin atiborrarse a leer, saboreándolos y disfrutándolos! Pero sin duda, para muchas, para todas, "Cuerpo de Mujer, sabiduría de Mujer", de Chistian Northrup.
Un juego, juguete o actividad que no falla en tus nanicos: Ir en bici, los cuentos y cualquier lugar donde se pueda trepar.
Una canción infantil: "Los pollitos"
Un buen plan: Naturaleza salvaje, una buena cena, reunión de amigos, un viaje.
Una canción: "Last dance", de Donna Summer. Siempre me hace bailar!
Este premio se lo doy a Ruth, y a su blog "Desde el lado bello de la vida", por eso mismo, por estar ahí. (Y ahora Ruth, este premio lo tienes que compartir, ¿vale? ;-)
-Y el último premio que recibí y que me hizo mucha ilusión, fue de "Mamá colibrí", un canto a la hermandad entre mujeres, un premio con olor a flor...
Este premio lo comparto Carol, de "Con Ojos de madre", pero también con Marta, con Colo, con Tatiana, Romina, Maite, Ruth, Celia... con todas las mujeres que no compiten más, a quienes han aprendido a alegrarse por lo bueno que le pasa a otras, a quienes buscan reunirse con otras en círculos, a quienes calientan sus manos junto al mismo fuego, a quienes lo encienden.
Este premio se lo paso a quienes disfrutan de la naturalidad y la espontaneidad y no necesitan máscaras para hacerse amar.

Voy a completar esta entrada con un último premio que recojo de Colo, a través de su blog, lleno de sensibilidad, "Buceando en mí:
"El premio, nos invita a contar 7 cosas acerca de nosotros:
1. Me encanta comer, y en mi casa nunca falta un paquete de espaguetis en la despensa ;)
2. Siento la naturaleza como mi verdadero hogar y amo los bosques, cuanto más densos mejor, pero he elegido vivir en la ciudad, aquí tengo mucho que aprender, por ejemplo a seguir conectada con la naturaleza y a estar en calma aunque esté rodeada de hormigón, tráfico y estrés :)
3. Tengo bastante mala leche, que voy aprendiendo a canalizar como puedo
4. Disfruto mucho con el cine clásico de los años 40 y 50
5. Me gusta mucho viajar, y no me importa repetir destino... me gustaría ser como Mary Poppins porque ¡cada vez llevo peor lo de hacer maletas!
6. Me encanta tener gente en casa, organizar cenas, comidas y encuentros con amigos, aunque...
7. Puedo estar sola varios días seguidos y no me aburro!
Este premio se lo paso con cariño a todas las personas que les haga ilusión recogerlo! ;)

lunes, 9 de julio de 2012

Gracias por enseñarme a volar

Mi querida hijita, mi tesoro grande y hermoso... cómo darte las gracias por enseñarme tanto...

Hoy era uno de esos días en los que necesito meterme hacia adentro, en mi cueva, en mi soledad sagrada... no me apetecía ni jugar ni reir contigo, ni hilar tus historias con las mías, solamente quería econtrarme a solas. He hecho todo lo posible por encontrar a alguien con quien dejarte esta tarde, pero la Madre Divina, en su inmensa sabiduría y amor, ha hecho que finalmente me quedara contigo hoy. Mientras yo tenía mi lucha interior, tú me enseñabas con tu risa, tus bromas, tus hilarantes descubrimientos, con tu fuego precioso y expresivo. "¡Mamá, mami, mamita, ven!" Y en algunos momentos me ha faltado amor. Y lo he podido ver. Al menos.

Cuando claramente he sabido que nos íbamos a quedar toda la tarde juntas, primero he querido huir, he querido escapar corriendo, salir de mi cuerpo, pero en seguida me he propuesto aceptar "lo que es", transmutar "eso", esa sensación antigua, ese egoísmo y esa cobardía que a veces se quiere imponer... así que he tomado las riendas, y con mucho amor le he dado la vuelta a la tortilla. Entonces tu risa ha empezado a brillar en la oscuridad, en mi penumbra, y el sonido de tu voz a sonar a música celestial. Y al salir de tu boca la palabra "mamá", mi corazón ha empezado a saltar de alegría, y he recuperado la completa certeza de que estar contigo es lo más sagrado y precioso que puedo hacer en estos días, que estar contigo llena mi alma de un amor tan inconmensurable que mi alma casi puede volar, que estar contigo devuelve a la vida cada célula de mi ser, que renazco cada vez que nos miramos fijamente y viajamos juntas a nuestro mundo particular...

Ahí descubro en mí a la madre severa, amarrada y amargada, para quien "sacrificio" significa "pérdida (de una misma -falso-) y dolor", y entonces el Amor, a través de tí, gran maestra,  me recuerda que "sacrificio" es el oficio de hacer que cada momento sea sagrado, de honrarlo, de entregarse a él.
Y recuerdo que precisamente para recordar esto tatué tu nombre en mi brazo: Nur. Luz. Luz divina. نور. Luz que ilumina mi camino cuando me pierdo.

Entonces mi mente y mi corazón se iluminan con tu luz, con tu Nur...
Una vez más, gracias princesa Nur. Gracias, gracias, gracias.


*Nuestros hijos solamente quieren y necesitan nuestro amor, no necesitan grandes cosas, grandes juguetes, espectaculares salidas. Solamente nuestro amor presente y disponible. y disponen para reclamarlo de muchas maneras, unas más sutiles, otras menos, pero que solamente debemos interpretar como lo que son: "¡Mamá, mami, mamita, ven!"
Ese es uno de los misterios de la maternidad: desde afuera, el sacrificio se ve duramente, mientras que una vez que somos m-padres, y nos abrimos a ello, descubrimos que se trata del oficio sagrado de entregarse y de honrar cada momento. Este es mi destino como madre, mi Maktub.

sábado, 9 de junio de 2012

"No me adaptaré al mundo...me adapto a mí misma"

...y en el caso que nos ocupa, a mi hija y nuestras circunstancias tan personales.

Como el tigre, camino sola. No es que me sienta sola, o que no me guste la gente, o que no tenga amigos. Quien me conoce sabe que me encanta organizar encuentros, cocinar para mis amigos y que  mi casa es de todos. Me considero una buena amiga. Pero nunca he sido de manadas, sino más bien de caminar a mi aire... y con la maternidad no iba a ser distinto:

He leído y he escuchado varias veces que una mujer nunca debería criar sola a un hijo. Las siguientes palabras de Laura Gutman han sido muy leídas y compartidas por madres de todas partes el mundo que, cada vez más, se únen formando redes de mujeres que sostienen un modo de crianza más apegado, respetuoso y cercano, en donde la madre o las figuras de apego están disponibles y presentes:

"Tengo la certeza de que hemos sido diseñados como especie de mamíferos para vivir en comunidad, y que a lo largo de la historia hemos constituido tribus o aldeas para compartir la vida. Hoy en día los grandes centros urbanos se han convertido en el peor sistema para criar niños, ya que las madres estamos cada vez más solas y aisladas, por lo tanto los niños tienen pocas personas a quienes recurrir en sus rituales cotidianos.

Necesitamos reinventar un esquema antiguo pero con parámetros modernos, siempre y cuando haya un conjunto de mujeres criando niños. No importa cuántas ya que una sola madre no logra criar a un niño. Pero cinco madres juntas pueden criar a cien niños. El secreto está en el conjunto, en la solidaridad, la compañía y el apoyo mutuo.  Ninguna mujer debería pasar los días a solas con los niños en brazos. La maternidad es fácil cuando estamos acompañadas. No juzgadas ni criticadas ni aconsejadas. Simplemente junto a otras personas, en lo posible junto a otras mujeres que estén experimentando el mismo momento vital. Cuando las mujeres estamos intercambiando conversaciones, bromas, llantos o recuerdos con otras madres, nos resulta muy liviano permanecer con nuestros hijos. En cambio, cuando estamos solas, creemos que no somos capaces y suponemos que deberíamos dejar a los niños al cuidado de otras personas para “ocuparnos de nostras mismas”. Frecuentemente no registramos que el problema está en la soledad de permanecer junto al niño. No en nuestra incapacidad para amarlos.
Por eso, insisto, es responsabilidad de las mujeres reconocer que  necesitamos volver a juntarnos. Que si funcionamos colectivamente y dentro de circuitos femeninos, la maternidad puede resultar mucho más dulce y suave."

Hace poco estuve compartiendo con mi amiga Ileana, doula y partera, quien me dijo que ella se sentía incapaz de criar a un hijo estando en mi situación. Esto es: en una ciudad, pasando 8 horas al día con mi hija que no va a la guardería (Alex trabaja por las tardes, así que por las mañanas estamos los tres, salvo los dos días que desde hace unos meses voy a kung fu), sin apenas ayuda y sin una red de mujeres con la que compartir. Ls fines de semana, todo sea dicho, son mucho más relajados.

Pues esta es mi situación, y a veces se me hace muy duro, esa es la verdad. Y ya llevo así 2 años, y de verdad que he intentado abrirme al concepto de "tribu": Intenté conectar con algunos grupos de crianza y, sinceramente, me aburría mucho. Lo dejé. Intenté crear una red entre mis amistades que me ayudaran en la crianza creando lazos con Nur, y nada.
Aún así, cuento con mi pequeña tribu: cuento con un compañero maravilloso, un padre dedicado con quien Nur comparte una conexión muy especial, que me cuida y me sostiene cuando se me van las fuerzas; cuento con la ayuda eventual de la abuela paterna de Nur que se queda 2 o 3 horas a la semana y con quien comparten experiencias alucinantes (es una abuela muy peculiar :)
Con mi madre, que a su manera me ayuda mucho desde la distancia. Cuento con una pareja de amigos maravillosos de quienes no quiero abusar porque tienen muy poquito tiempo, aunque ellos adoran a Nur y para ella son dos figuras más de apego. Con mi cuñada, de vez en cuando. Tanto ella como mi suegra tienen trabajos en los que viajan mucho y tienen horarios cambiantes, y aunque son figuras de apego para Nur, su disponibilidad no suele ser mucha debido al trabajo (que nadie diga que los artistas no trabajan!). Y cuento con el amor de mi gente querida, que más o menos cerca de Nur, me da fuerzas, energía y alegría (y el guaraná!).

En fin, que a veces lo paso mal, se me van las fuerzas, pierdo el norte, el sur, el este y el oeste, pero siempre pienso que Nur nos ha elegido por algo, que ha elegido esta familia particular y esta madre con quien pasa casi todo su tiempo. No sé si es esto lo que su alma necesita, pero quiero pensar que sí, que así es, que cada alma busca las circunstancias que necesita para desarrollarse y crecer procurando las experiencias necesarias para su evolución, sean estas las que sean.
Como dice su padre, Nur también es tigre, para ella la soledad bien entendida no es algo negativo... Aunque es muy social, ella es independiente, aunque sabe que todavía me/nos necesita para hacer casi cualquier cosa (y en ese proceso de autonomía-independencia-apego total lleva ya 4 meses y lo que le queda :)
El retrato que le hizo su padrino hace un año, parece ahora que hubiera sido premonitorio: en él, Nur aparece libre, fuerte, independiente, tiene alas para volar, pero necesita caminar a lomos del tigre este primer tramo de la vida.  Las libélulas revolotean alrededor, simbolizando el cambio constante de visión y el aprendizaje desde nuevos puntos de vista.

Me he llegado a sentir bicha rara por no conectar con los grupos de crianza, ni siquiera con la Tribu 2.0, la red virtual de madres blogueras, pero es la verdad, yo nunca he sido de grupos, me crié como hija única jugando en la naturaleza todo el día, con mi imaginación, con los árboles, con mi perro, el mar, las rocas... y  ahora, con Nur, tratando de hacer que cada día sea especial y creando situaciones y encuentros con otros niños (o no) y ambiente de juego para que Nur no deje de ser feliz. Tratando de no repetir patrones negativos, mejorando lo que puedo como mi madre intentó mejorar lo que ella había vivido. Como hacemos todas las madres. O casi todas. 
Simplemente quiero que mi cría crezca con amor y sea feliz, pues yo ya lo soy. Con mi soledad, estando conmigo misma, observando a mi peque, tratando de encontrar nuevas formas de conectarnos y de comunicarnos... esto no significa que no necesite ayuda, que no sea muy duro a veces, que sea auto suficiente. No
Necesito ayuda, comprensión y apoyo, pero hay el que hay. Y acojo lo que hay. Las circunstancias me llevan a esta soledad compartida con mi hija, en la ciudad, teniendo que cojer el coche los días de mucho frío para encontrar cosas divertidas para hacer juntas en la ciudad. No sé a dónde me llevará esto, a dónde nos llevará. Pero sé que cada uno de nosotros es perfecto, único e irrepetible. Que nuestros mapas de viaje son también únicos e irremplazables. Y que en este mundo, nada es azar. Ni nuestras preferencias e inclinaciones, ni nuestros gustos, ni las amistades de las que nos rodeamos, ni la casa o la ciudad o los cuerpos que habitamos. Y trato de encontrar la armonía en todo lo que hago, de envolver mi vida con el manto de la aceptación, la paciencia y la alegría, y quizás por eso mismo puede parecer que no necesito ayuda. Nada es azar. Todo está bien así. Esto debe ser lo que necesita Nur, quien por otro lado es una niña feliz y un alma grande, muy grande. Como su padre. Capaces de ver más allá de las apariencias y del velo de Maya.
Somos una tribu pequeña, pero lo llevamos bien.
Pensando en septiembre, en el otoño y en el duro invierno, Alex y yo nos estamos organizando el tiempo de una forma distinta según las necesidades que vamos teniendo los tres, y creo que todo va a ir bien. Al menos eso es lo que voy aprendiendo sobre la marcha. Todo termina bien. Al menos en mi mundo, en mi vida.

"Me niego a vivir en un mundo ordinario, como una mujer ordinaria. A establecer relaciones ordinarias. Necesito el éxtasis. Soy una neurótica, en el sentido de que vivo mi mundo. No me adaptaré al mundo...me adapto a mí misma"
Anaïs Nin


El no adaptarme al mundo, el adaptarme a mí misma, puede sonar egoísta, pero yo sé que no lo es. Solamente yo sé qué entrego al mundo y qué recibo de él. Cuánto me dejo abrazar por la Madre Divina y cuantos brazos pone ella en mi camino para que me ayuden y yo aprenda el arte de amar sin buscar, sin desear, sin quejar, sin juzgar.


jueves, 19 de abril de 2012

"¡Aquíssstoy!"

Cuando los ojitos de Nur miraron el mundo por primera vez y nuestra mirada se fundió por un tiempo infinito, parecían decir: "aquí estoy". ¡Por fin entre nosotros, con su cuerpecito, aquellas manitas abiertas y aquel rostro divino!
A la misma hora de la publicación de este post, a las 00:02 horas del 19 de abril, nació mi linda flor. Hoy hace dos palpitantes y maravillosos años.

Esta tarde pasaba por unas tiendas de ropa de moda, mirándolas de refilón, sin apenas un minuto para entrar, pensando "¿cuánto tiempo hace que no me compro ropa chula?". La respuesa, muy clarita: dos años. He seguido mi camino hacia Imaginarium a comprar el regalo de cumpleaños de Nur, sin querer entretenerme demasiado con ese pensamiento, priorizando, como vengo haciendo en estos últimos 24 meses. Priorizando, priorizando, priorizando.
Podría distinguir bastante bien entre los primeros 18 o 19 meses, en los que he estado inmersa en un extraño y fascinante viaje sin retorno llamado puerperio, y los últimos 4 o 5 meses, en los que he sentido resurgir una creatividad y entusiasmo nuevos, esta vez más hacia mi vida interior y mi vocación. Estos últimos meses he vuelto a sentir que, además de madre, también soy mujer. Que tengo mi propio camino. Y que esto no es un parón, sino una apertura más grande hacia el amor, una experiencia de valor incalculable que me está sirviendo para crecer, mientras voy medio desarreglada, despeinada, corriendo con mi peque "aúpa" de aquí para allá. He visto que aprender a amar como madre, así como el sentirse amda como madre, abre literalmente nuevas dimensiones de confianza y entrega a la vida.
Y el tomar conciencia de esto, me está dando muchas alegrías, que revierten en Nur, quien acaba de dar su último estirón con una gripe y fiebre de aquí te espero.

En estos dos años, me he abierto a la entrega incondicional al otro, aunque siempre surge alguna resistencia, que voy ventilando como puedo, porque ahora el mundo ya no se para para que yo pueda trabajarme esto o aquello, sino que tengo que ir haciéndolo sobre la marcha, cambiando un pañal, jugando al escondite, acompañando a Nur mientras come o se acuesta muy pegadita a mí... mientras trato de hacer que nuestro día sea mágico y precioso, lo que a veces consigo y otras estropeo.

Hay cosas que sólo las puede entender quien ha sido madre. El por qué apenas salgo, al por qué apenas veo a gente querida, el por qué apenas me importa repetir modelito constantemente (aunque confieso que esto nunca deja de importarme del todo), el por qué voy conla lengua fuera casi todos los días, el por qué sueño con dormir de un tirón o levantarme a mediodía, el por qué se me olvidan las cosas y encima me da igual.

A nuestra linda flor cada día se la ve más estusiasta, más feliz, más empática, más divertida. Le encanta aprender y cada día nos sorprende con alguna palabra nueva o alguna observación curiosa. ¿Puede haber algo que me importe más en este momento? Claramente no.

Nuestra estrella cumple hoy cumple 2 años. Y aunque le encanta hacerse mayor y disfruta con todas las cosas que puede hacer (y se cabrea con las que no), también le asusta. Sigue durmiendo con nosotros (ella y sus terrores nocturnos), continúa siguiéndonos a todas partes por la casa, seguimos oyendo "papi", "mami" (o "mái", como nos llama últimamente) como 1000 veces al día, y somos consientes de que todavía queda un tiempo de apego tremendo, de necesitarnos mucho, de ir a todos lados "aúpa", de miedo a hacerse mayor. Y poco a poco vamos caminando, padres e hija, a pasitos silenciosos y firmes.

Desde ayer, a un día de cumplir los 2, Nur ha aprendido a decir "aquí estoy". Me encanta. Porque hay personas que no llegan a decirlo nunca, y creo que todos, alguna vez, tendríamos que subirnos a una silla, como ha hecho Nur esta tarde en Le Pain Quotidien, y decir "AQUÍSSSTOY". Sí señor, ¡ésa es mi niña!

martes, 13 de marzo de 2012

Love is all you need...

Cuando, el día que nació Nur, recibimos en casa la visita de Mónica, su pediatra, tuve la inmensa gracia de ser testigo de un precioso encuentro entre ellas dos.
Mónica nos ofreció hacerle un tratamiento de terapia sacro-craneal a Nur, para ayudarle un poco con el apetito, para suavizar el "trauma" de nacimiento, aquellos momentos duros que habíamos vivido en el baño, poco antes de que Nur aterrizara a este mundo.
Durante el tratamiento de sacrocraneal, pudimos ser testigos de algo insólito, de cómo Nur reaccionaba a las posturas de las manos de Mónica, de cómo su carita iba cambiando de color, de cómo su cuerpecito menudo reaccionaba a cada nueva posición con babas, pis, movimiento de manos... Estos movimientos de manos, eran la señal que había establecido Mónica con Nur al empezar el tratamiento, para que esta le avisara cuándo era necesario cambiar a la siguiente postura. Y Nur, aquel bebé minúsculo de poco más de 2 kilos, respondía efectivamente de esta forma cuando ya necesitaba un cambio de posición de las manos de Mónica. Entonces me hice muy consciente de que mi pequeña bebé lo entendía todo, de que podía hablar con ella, y de que si observaba con atención, su cuerpecito me hablaría, y me contaría su historia.

Por primera vez, fuimos testigos de una forma de dirigirse al bebé de la que no habíamos oído hablar jamás, pero que inmediatamente quedó grabada en nuestra retina y en nuestro corazón, y desde entonces, hemos estado hablando con Nur, explicándole todo lo que íbamos a hacer con ella, diciéndole cuánto la queremos, sí, pero también hablando con ella para contarle nuestras dificultades a la hora de ma-paternar.
Por ejemplo, siempre le hemos contado lo que íbamos a hacer en el día, pues igual que yo sé a dónde voy cuando salgo de casa (o suelo saberlo, jeje), pienso que mi hija tiene el mismo derecho que yo a saberlo, y que esto le va a hacer que salga de casa llena de confianza e ilusión, sin la incertidumbre de ("¿y ahora dónde me llevan? ¿qué van a hacer conmigo?")
Más tarde, supe que el método Lockzy consiste entre otras cosas en eso también, en ir contándole a nuestro bebé cada cosa que vamos a hacer con él, por ejemplo "cariño, ahora vamos a darnos un bañito", o "mi amor, ahora te voy a cambiar el pañal", o "la toallita está muy fría, ¿verdad?"

Ahora, un mes antes de que Nur cumpla 2 años, cuando mi hija ya es una pequeña niñita y el ser bebé se ha convertido en un juego entre las dos (Nur me dice: "bebé!" y yo la cojo tumbadita, y ella se queda quietecita con carita de ángel, como un bebé, mientras yo la mezo y le digo "ay mi bebéee..." hasta que ella cambia el gesto, pone cara de traviesa y me echa una carcajada mientras se incorpora), puedo ver los frutos de esta comunicación íntima que establecimos desde el primer día. Puedo ver cómo Nur confía en nosotros, cómo se abre a entender a los demás y a mostrarles su mundo, y cómo nos sorprende cada día con una nueva palabra aprendida sin que nadie se la haya enseñado, fruto de su escucha y observación.
Nunca dejaré de sentirme agradecida por haber conocido a Mónica, y por haber sabido d ela existencia de personas que para mí son como ángeles encarnados, como la doctora Emmi Pickler y la educadora Rebeca Wild. Y mi querida Laura Gutman, claro.
Sin ellas no me hubiera convertido en la madre que soy (un poco más humana de lo que hubiera imaginado), ni mi hija sería ahora como es.
Porque he aprendido que no sólo la teta nos vincula a nuestros hijos, sino (y esto muy especialmente), de una forma muy poderosa, nuestra presencia constante. Y me refiero no sólo a la presencia física, sino (y esto me parece mucho más importante),  nuestra presencia emocional, nuestra profunda capacidad de empatizar, de ponernos en el lugar del otro, de saber cuándo debemos ponernos al nivel de nuestros hijos y ser un poco como ellos, nuestra observación y nuestro respeto hacia otra gran alma, aunque esté en un cuerpo pequeño al que debemos cuidar por encima de todo.
Cda día estoy viendo con alegría y gratitud, que el abrirnos a la fusión emocional con nuestro bebé durante más o menos los primeros dos años de vida, revierte en madres y niños felices, amorosos, comprensivos y empáticos. El amor tiene muchas formas de manifestarse. UNa de ellas es la comunicación respetuosa y la presencia amorosa. Un vez más, "All you need is Love, Love is all you need"

Gracias a todas. A todos.
 

martes, 6 de marzo de 2012

Feliiiz!!!



Nur ha crecido mucho. Todavía nos encontramos en fase de cambio, de "pérdida del mundo celeste", pero desde que terminó mi puerperio, vivo los estados de fusión emocional con Nur con una alegría nueva, una presencia maternal más asentada y tranquila, apurando lo que nos queda hasta que le hayan salido todos los dientes (que todavía queda, me parece a mí), y me pasan los días mientras observo a mi pequeña, para ver qué le inspira, qué capta su atención, por qué cosas se siente atraida y qué le provoca rechazo... me pasan los días observando a esa pequeña personilla en la que se está convirtiendo, observo cóm su alma antigua se mueve como niña, juega como niña, se ríe y habla como niña... me pasan los días descubriéndola y  observando quién es...
Por otro lado, he hecho pequeños cambios en mi vida. Desde hace pocas semanas, nunca abro el ordenador mientras ella está delante a no ser que sea por alguna cosa puntual de trabajo, lo que sucede en contadísimas ocasiones. También trato de reducir al máximo la utilización del Iphone mientras ella está delante, ya que he visto que ambas cosas, el Iphone y el ordenador, le pueden crear fácilmente adicción, igual que a mí. Este pequeño cambio ha hecho que quiera aprovechar todavía más mi tiempo con ella, extendiéndose también al tiempo que estoy sola, cuando Nur se va a dormir. 

He vuelto a mi práctica de meditación, por fin he conseguido dedicarme ese tiempo que añoraba y que mi alma tanto necesitaba. En la meditación he vuelto a casa. He regresado a mi hogar, he recuperado mi paz y mi alegría. Las que son sólo mías, pero que revierten en mi hija, en mi familia y en el mundo. ¡Qué feliz me siento!
 Primero fue el puerperio; una experiencia tan intensa, desbordante y arrasadora que apenas podía ir procesando los cambios que iba sintiendo, escribir me ayudó mucho. Las últimas semanas del puerperio, un tiempito de no saber hacia dónde ir, de esperar  a ver qué ocurría... y ahora, ya sé que en algún momento cercano quiero cerrar este blog, el rumor de las libélulas se va apagando poco a poco, porque mi vida se llena de la experiencia de cada día, de las anécdotas, de los juegos, y no tengo tiempo para compartir todo lo que me gustaría... además de que parece que voy consiguiendo el poder ubicar toda esa experiencia dentro de mí a medida que va surgiendo, gracias a los espacios nuevos que la maternidad ha abierto en mí, espacios que se van llenando y que me van llevando a otros nuevos, ya no necesito sacar afuera todo esto.

He aprendido a estar ahí para mi hija, casi siempre disfrutando, a veces cansada y a veces disgustada o impotente, he aprendido a vivir con la "culpa" de que "podía haberlo hecho mejor", y a perdonarme por ello. A empezar cada día diciendo: "Hoy lo vamos a pasar genial". He aprendido que soy una madre imperfecta, que tengo mis limitaciones y que no sirvo para algunas cosas como me gustaría, pero que puedo transmitir otras muchas a Nur de una forma única e irrepetible. He aprendido a convivir con ciertos miedos maternales que me van surgiendo y a resolverlos poco a poco, con información, paciencia, trabajo y mimo. Aceptando lo que no puedo controlar, confiando en el proceso de la vida.
He aprendido a aceptar que no me atraen los grupos de crianza, aunque sean maravillosos y ayuden a muchas madres, que me ha tocado ser madre solitaria sin tribu (pero rodeada de personas maravillosas que me ayudan y me dan sostén y amor). Nur ha elegido esto, y yo, de alguna manera, también. Que mi forma de maternar es única y que cambia cada día, porque las ciscunstancias cambian cada día, porque mi hija cambia cada día, por que cada día cambio yo. Sin quererlo, me voy desvinculando de la blogosfera maternal, de los cursos de maternidad, de las charlas, de los libros sobre maternidad... es algo que está ocurriendo solo, mientras la vida pasa, sin programarlo y sin apenas pensar en ello.... así que lo acojo con gratitud por lo que se va, e ilusión por lo que está por llegar.

Me encuentro feliz en este recuperarme a mí misma, pero de una forma nueva. Soy madre, sí, es algo muy grande para mí. Pero ahora me siento mujer otra vez. Una mujer distinta a la que era antes, y que me gusta más. Mujer, amiga, niña, aprendiz.

Y me basta poco, la verdad, muy poco. Alguna clase al mes con mis maestros favoritos de cosas que me elevan el alma, un poco de kung fu, casi nada de ordenador, y mucha  respiración,  aprovechando cada momento de asueto para meditar y practicar un poco y volver al hogar interno, a mi templo sagrado. Ya limpiaré luego, ya ordenaré todo después... primero LA ALEGRÍA y LA PAZ. Después, ya veremos qué ocurre. Y ocurre que ocurren milagros. Y que Nur está más feliz que nunca, que estamos más conectadas que nunca, que nos sentimos amadas, que nos dejamos espacios, que nos respetamos todo, que nos limitamos lo que necesitamos, que nos enrabietamos y aprendemos a conocernos, que reímos y nos abrazamos, que queremos a todo el mundo (o casi ;-). Los mismo con Alex. Por fin. Todo llega...Y todo envuelto en el amor de la Gran Madre Divina, sin cuyo abrazo y sostén nunca podría haberme abierto a esta experiencia tan grande y hermosa, a este amor infinito, a este florecimiento que me asombra cada día y por el que mi gratitud es y será eterna...


domingo, 12 de febrero de 2012

La maleta de los tesoros

El pasado fin de semana estuvimos en el campo.
Celebramos con unos amigos la fiesta de las candelas (Imbolc, dedicada a la diosa gaélica Brigid), fiesta que tradicionalmente honra las semillas que empiezan a germinar bajo la tierra, bajo el sol que empieza a brillar cada vez más. Fue un fin de semana de sanación y reencuentros, de lágrimas de purificación y de compartir en un círculo precioso con personas maravillosas.

Con Nur lo pasamos en grande. Plantamos, al fin, los dos pinos a los que nuestra terraza se había quedado pequeña, paseamos por el bosque, fuimos de visita a las pozas a ver si veñiamos libélulas, recogimos piñas, hojas, piedras... Saludamos a los árboles y a las plantas, acariciamos a la perrita Duna, besamos la tierra y el musgo...

Como iba a haber más niños y hacía mucho frío, y se intuían tardes de chimenea, nos llevamos entretenimiento para Nur: su manta Pickler (para poder jugar en el suelo frío), una libreta para pintar, algunos de sus cuentos preferidos (incluídos mis preferidos de cuando era pequeña de Richard Scarry, heredados), un puzzle infantil, y una "cesta de los tesoros", esta vez, convertida en una maleta.
En ella puse una cajita que contiene unas piezas de madera para hacer un juego de construcción de madera en miniatura, un cepillo y gomas para el pelo de Hello Kitty, su orquilla preferida en forma de lazo, perdida últimamente, un reloj de plástico, la armónica, la nariz de payaso para hacer chistes, una libreta en miniatura, ceras de colores, una linterna y la libélula.



 



miércoles, 8 de febrero de 2012

Libélulas, besos y abrazos

Hoy recojo dos premios más, que me han llegado, junto al de Cayetana, en un momento en el que había estado pensando si seguir o no con el blog. Aunque lo escrito durante mi embarazo y puerperio lo guardo muy especialmente en mi corazón, con el fin del puerperio han cambiado algunas cosas en mí, y parece que la nueva experiencia, según se va presentando, pide ser compartida también, . Así que seguiré haciéndolo, desde aquí, este rinconcito que fue creado para mi hija Nur...
El primer premio, lo recojo de manos de otra mallorquina,  desde su blog "Educando a cuatro". Muchas gracias Elena!

Para recogerlo tengo que decir una palabra, y la verdad es que me ha costado mucho, porque hay muchas palabras que me gustan, pero para este juego me quedo con LIBÉLULA. Porque al escucharla todos pensamos en "magia", "ilusión", "belleza" o "asombro". Porque Nur la trajo a mi vida un verano y aqui se quedó, y porque me recuerda que siempre puedo mirar más allá de la realidad que veo...


Quiero compartir este premio con María, y a su blog "La familia Garrapata", porque es diferente, porque solamente el nombre del blog ya tiene duende, por las recetas tan ricas que ponéis, por la energía tan preciosa que desprende.
Y con Estela, de "Nutrición-esencial", un blog con mucho duende, en el que se habla de mucho más que de alimentación raw. Por su apertura, por lo fácil que es estar con ella, por saber conjugar dulzura y acción y por su compartir a través del blog y en persona.
                                                         _____________________

El segundo premio "Amistad 2.0" lo recibí de manos de María, desde "La Familia Garrapata", la única madre bloguera a quien he tenido el gusto de conocer en persona. Muchas gracias por tu amistad, por pensar en mí, y sobre todo gracias por compartir desde tan adentro.
Para recogerlo, tengo que contestar a las preguntas que ella me ha hecho:

¿Qué piensas de la amistad 2.0?
Pues la verdad que hasta ahora no tenía ni idea de la existencia de este término (gracias María por aclarármelo). Pues he estado dándole algunas vueltas, y no sé muy bien qué pensar. Más que amistad, yo lo llamaría conexión 2.0. Porque es verdad que en estas madres blogueras encuentro la complicidad que no encuentro cuando bajo al parque con Nur, pero para mí la amistad es también cercanía, tacto, abrazos, llanto y risas compartidas, y sobre todo, miradas.
Hace poco, le escribí a una mamá que había conocido en la red para pedirle su teléfono, me sentía agobiada con un tema que no recuerpo y quise preguntarle a ella, y al no haberme devuelto el mensaje, acepté que el límite de nuestra amistad estaba ahí, igual que acepto el tener que dirigirme a algunas sin saber su nombre, o llamándolas por el nombre de su blog...
Creo que podemos conectar como madres en la red, pero una vez que nos veamos en persona, hay muchas otras cosas. Yo no sólo soy madre. Soy mujer, soy persona, soy niña, soy bruja, tengo vida, con su pasado y presente, más allá de la maternidad, y no por tener las mismas ideas con respecto a la maternidad tenemos por qué tener las mismas ideas sobre la vida y la muerte, sobre el amor, la libertad, la felicidad. La mirada, la conexión, está más allá, y creo que se debe experimentar corporalmente para hablar de amistad... Aunque escribiendo esto, también me doy cuenta de que lo que acabo de decir es susceptible ir cambiando con el tiempo, me quedo con lo dicho.

¿Qué descubrimiento te ha traido la maternidad/paternidad?
Muy buena pregunta... he descubierto tantas cosas... algunas se pueden contar, y otras... otras solamente quien ha sido madre me puede entender. Pero lo más importante, es que he descubierto una nueva manera de acercarme y de conectar con los bebés y los niños pequeños, gracias a la doctora Emmi Pickler, a Rebeca Wild y a Laura Gutman, sobre todo. He descubierto que la maternidad vivida conscientemente (sin miedo a mirar en nuestra sombra y en nuestras profundidades), puede convertirse en un camino hermoso  e íntimo que no había vislumbrado antes de ser madre.

¿Qué haces cuando te sientes juzgada/o con respecto a la crianza de tus hijos?
La verdad es que esto me ocurre bien poco, y cuando me ha pasado, he contestado lo que he sentido, desde la libertad que tengo de criar a mi hija como mejor me parezca, y sobre todo, con amor y respeto. No me gusta sentirme juzgada, y menos con respecto a la crianza, por ello tengo mucho cuidado con no juzgar yo tampoco otras formas de maternar, tratando de ser reivindicativa desde la experiencia propia y no desde el juicio a las demás. Gracias a esto estoy dejando de juzgar en general, y me alivia mucho y me siento mejor conmigo misma.

¿Qué has aprendido de tus hijos?
De Nur he aprendido muchísimas cosas, entre otras, a comunicarme de forma nueva, a disfrutar del momento, a respetar y tratar de no dirigir... En este post, compartí hace tiempo las 10 cosas más importantes que he aprendido de mi hija.
 

¿Qué te has atrevido a hacer gracias a ellos?
Al estar todo el día con Nur jugando sin parar, me sentía cansada, con necesidad de fortalecer y renovar mi energía para poder jugar con ella sin cansarme, así que gracias a Nur me decidí a cumplir un sueño, el de aprender Kung Fu. ¡Y vaya si lo hemos notado las dos! Y además a Nur le encanta!

Ya este premio lo voy a compartir 5 mujeres maravillosas que he conocido a través de este mundo virtual a quienes planteo 5 nuevas preguntas: 
Laura, de "Femenino y plural", por lo que tenemos en común y lo que compartimos, aun sin conocernos... así te conozco un poquito más ;-) 
Ileana, de "Tenemos Tetas", por varios artículos que me han puesto la piel de gallina, y por su compromiso con la mujer y la crianza. Un beso guapa, gracias por estar. 
Lucre, de "Experiencias de una madre Pikler", porque compartimos amistad 2.0 desde ambos lados del Atlántico y una forma de crianza muy similar. Me encanta leerte!
Mónica, de "Maternidad consciente", por su manera de transmitir, por el trabajo tan bonito que lleva a sus espealdas, por la belleza de sus palabras siempre, porque resueno con todo!
También lo quiero compartir con MaGia, de "Crianza Corporal", a quien ya se lo han dado, por su lenguaje poético y cercano a la vez, y porque conecto con ella en muchas cosas... me gusta mucho tu blog, comadre!
Y con Derya, de "Mamás que miman", y con Carol, de "Con Ojos de Madre" , y con Colo, de "Buceado en mí" que también tienen este premio pero a quienes he conocido últimamente a través de sus blogs y de quien me gustaría seguir conociendo un poquito más, porque como dijo Carol al recojer su premio, "este mundo virtual lo hacemos personas de carne y hueso, con corazón.",  "y lo bueno que tiene este mundo virtual es que, al faltarnos el sentido de la vista , nos obliga a desarrollar ese otro sentido, esa intuición,.. para adivinar a la otra persona, para asegurar nuestra integridad y si nos abrimos podemos encontrar gente estupenda y verdadera!"

Y las preguntas son:
  • ¿Cómo llevas a la práctica la crianza no-directiva con tus hijos?
  • ¿Has sentido cambios con respecto a tus amistades desde que eres madre?
  • ¿Qué lugar de los que has visitado te ha impactado más (tanto si te ha gustado como si no)?
  • No te gustaría morir sin haber...
  • ¿Qué es lo más bonito que te han dicho o que has leido?
Besos y abrazos para todas!! Que nos sigamos viendo aunque sea desde aquí!


(Ilustración de la libélula de Mónica Calvo: http://eendar.blogspot.com/2009/03/libelulas.html)

martes, 7 de febrero de 2012

Viajar, (soñar), comer, trabajar, ¡reír!

Hoy recojo dos premios, el primero, "Gracias por tu amistad", lo recojo de manos de Cayetana, desde su blog "Portando otro angelito". Me hace especial ilusión, el suyo fue el primer blog que empecé a seguir. Gracias comadre!
El segundo, en forma de medallita, lo recojo de manos de Elena, desde su blog "Educando a cuatro".
Casualmente, para recibir ambos premios tengo que responder las mismas preguntas, así que ahí voy:


1. Elige un momento de tu vida muy importante, sólo uno.

El momento más importante de mi vida fue el momento en el cual recibí a mi hija a este mundo. Recuerdo cómo se deslizó, Graciela, la matrona, me ayudó a recogerla. El momento de verle la carita, de descubrir que "¡es una niña! ¡qué bonita es!"... la magnitud de aquel momento atraviesa universos. El sentir que había podido dar a luz como yo quería, sin intervención alguna, "a pelo"... ¡me sentía poderosamente feliz y en paz conmigo y con el mundo!

2. Que lugar del mundo te gustaría, visitar y no conoces ?

¡Me gusta esta pregunta! ¡me encanta viajar!
Siento especial conexión con el océano Pacífico y sus gentes, es mi hogar antiguo. Sueño con ir a la Polinesia francesa.


También, algún día, visitaré con mi familia el Urulu, en Australia. Es magia lo que siento cuando pienso en ese lugar, y una conexión profundamente humana con la Tierra y nuestros orígenes.(Podría combinar este viaje con el primero... ;)


Y otro viaje que haré algún día, no sé si con mi familia, con Alex o yo sola, es a Mongolia. Mi alma tiene recuerdos allí.


Y Sumatra. A conocer la tierra de mis tatarabuelos y ancestros. Y Jerusalén. Por supuesto.


3. Haz un menú de tu comida favorita, 1º plato, 2º plato y postre.

Qué difícil con lo que me encanta comer!
Bien, de primero: sashimi de salmón o un variado de sushi del Sake Dining Himawari
De segundo: el curry de mi madre (o el rendang de mi abuela Singah)
De postre: flan de coco sin azúcar, ¡ñam!

4. En cuánto a trabajo se refiere, ¿cuál sería tu trabajo perfecto ó profesión sin pensar en salarios?


Hay muchos trabajos muy bonitos e interesantes, muchas personas que trabajan para hacer de este lugar un lugar más hermoso y pacífico, pero a mí me gusta mi trabajo. Dar masajes, ayudar a la gente en lo que pueda, transmitir la voz de las ancestras y recuperar el sentido de lo sagrado... El trabajo entre los mundos es mi trabajo ideal! ;-)

5. Recuerda cuándo y porqué reíste la última vez, cuéntalo si lo recuerdas.

La última vez que me reí ayer, haciendo el tonto con unas amigas, nos reímos de tonterías, de ocurrencias. Y con Nur me reí mucho este fin de semana, jugando las dos a uno de esos juegos que se improvisan cuando madre e hijo entran en la misma sintonía por un rato. Esa risa totalmente conectada con mi hija, es la que más me llena el alma, y raro es el día que no encontramos ese momento las dos... ;)

Como este premio habla de amistad, quiero dárselo a dos amigas a quienes quiero muchísimo. Quiero darle este premio a Eva, por sus dos blogs, a ver si se anima a escribir más, y porque la quiero mucho. Y a Ruth, por su blog "Desde el lado Bello de la Vida", porque como dice este premio, su amistad es importante para mí. Apareció en mi vida justo en el momento de ser madre, y su ayuda, cariño y apoyo ha sido y es importantísimo para mí. Os quiero.

La medallita, se la doy a Derya, de "Mamás que miman", y a Ruth, de "El lado bello de la vida", por este artículo que me toca muy de cerca.



martes, 31 de enero de 2012

"La mejor preparación al parto...

... es la confianza". Michel Odent

Hace poco, leyendo el libro "Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer", tuve la oportunidad de rememorar mi parto, y lo más sorprendente, de tomar conciencia y por tanto sanar algunos cabos sueltos que me habían quedado, de los cuales hasta ese momento no había sido plenamemente consciente.
Creo que una de las razones por la cual tuve un parto largo y en algún momento difícil, fue porque no me había preparado para el "dolor". Quería un parto orgásmico, o mínimamente placentero, pero no quería saber nada de ese "dolor" ni trabajar con él.
Yo quise prepararme para el parto de la manera más sencilla y pura que encontré: trabajando la confianza en la vida, en la sabiduría de mi cuerpo y la conexión con mi bebé.


No quise entrar en temas fisiológicos. Apenas leí 3 o 4 libros sobre lo que estaba viviendo, y no quise informarme más. Tampoco lo hice con la lactancia, creía que debía ser algo natural y que fluiría sin problemas. Ahí me equivoqué a medias, obvié la complejidad de las emociones de la madre y la desconexión que las mujeres tenemos de nuestro cuerpo. Tampoco quise profundizar en la verdadera razón por la cual no pude dar el pecho a Nur, por razones que me guardo para mí.

Cuando leí el libro de la doctora Northrup, quise volver a parir. Así, sin pasar por el embarazo ni nada, solamente parir. Volver a experimentar ese momento tan íntimamente poderoso y lleno de majestuosidad. La majestuosidad de la mujer que se encuentra con su mirada y su ser totalmente hacia adentro, magníficamente conectada con su bebé, perfectamente consciente de la organicidad de su cuerpo, sintiéndolo plenamente con sus sentidos internos... íntimamente conectada con su bebé. Comprendí algunas cosas sobre mi parto y me ví capaz de tener un parto orgásmico la próxima vez... o al menos de disfrutar corporalmente de la experiencia y abrirme al misterio completamente (pues creo que cada parto es una sorpresa, una nueva iniciación...)

Ahora sé que el "dolor" del parto no es un dolor normal. es decir: no me está avisando de que algo está mal (esta suele ser la naturaleza del dolor, avisarnos de que anda no funciona como debería). El dolor del parto no se produce porque algo ande mal, sino que es nos habla de una conexión con partes de nuestro cuerpo que normalmente no sentimos ni somos conscientes de que están ahí, y de una necesidad de conectar con una mirada profunda a nuestro interior. Es posible que cuando sentí el "dolor" de las contracciones, aflorara de mi inconsciente la creencia de que algo podía ir mal, y entonces, mi parte más guerrera que está acostumbrada a controlar, quisiera asumir el mando, alargando así todo el proceso de parto.
Creo que es muy posible que me pasara algo así durante la labor del parto, aunque esto ocurre a un nivel tan íntimo que apenas lo he vuelto a pensar desde entonces.
Por eso , la próxima vez que me quede embarazada, sí me gustaría saber más sobre la fisiología del parto, para poder entrar en ella y conectarme con mi cuerpo y no sentir miedo cuando venga ese "dolor".
Ayer me llegó la información de un taller que va a dar en Madrid Yolanda Caballero, doula, y cuyos contenidos serían para mí de máximo interés:

El objetivo del taller es el aprendizaje durante el proceso de Embarazo y Parto.

-Contacto con una misma, la pareja y el bebé.
-Conciencia vivencial del espacio por donde pasará el bebé para nacer
-La participación de la pareja.
-Aliviar zonas propias del embarazo.
-Aumentar el umbral del dolor.
-El uso de la mirada interna.
- La voz, Sonido: Emisión de la O, A y U.
-Aprender a dirigir la fuerza del pujo.
-La Respiración.


Hace poco una amiga embarazada me decía que quería saber "cómo reaccionar ante un parto no intervenido", y yo escribí lo siguiente: 
"Ante un parto ´natural´, respetado y sin intervención, no hay otra forma de reaccionar que confiando plenamente en el proceso, y (y esto es muy importante), conectando con nuestro bebé, tratando de transmitirle paz, seguridad y confianza. Lo demás viene solo. En ese momento nos olvidamos de todo lo que hemos leído, de todo lo que creemos que sabemos, y sencillamente cada una vive a su manera este estar “entre los mundos”, este nacimiento no sólo de nuestro bebé, sino de una misma como madre. "

Es muy posible que más adelante tenga otro hijo, y entonces volveré a leer el "Rumor de las Libélulas", y a recordar mis palabras, y a recordar lo que sentí cuando leí a la doctora Northrup. Mientras tanto, me quedo con esta vivencia y este nuevo aprendizaje, 21 meses después de haber dado a luz a mi preciosa Nur:
"La mujer en el parto debe sentirse grandiosa, poderosa" Emilio Santos, ginecólogo.