domingo, 30 de enero de 2011

Bendición de la Madre

Cada día le canto a Nur La Bendición de la Madre; es mi manera de envolverla en la luz de Dios y de darle la protección de nuestros ancestros a la hora de ir a dormir. No tengo palabras... sólo el amor más grande que surge de la escucha...



Retoño mío esta es la bendición de tu madre
Nunca olvides a Dios ni un momento
Adorando por siempre al señor del Universo
Oh my child, this is your mothers blessing
May you never forget God even for a moment
Worshipping for ever the Lord of the Univers
Retoño mío esta es la bendicion de tu madre
Recordando a Dios todos los errores son purificados
Y todos nuestros ancestros son acogidos y salvados
Siempre canta el nombre de Dios Har Har
Dios está en tu interior, Dios es infinito
Que el verdadero gurú te sea amable
Que ames estar en compañía de santos
Que tu prenda de vestir sea la protección de Dios
Que tu sustento sea el canto de la alabanza de Dios
Bebe el néctar del nombre de Dios y vive una larga vida
Que la meditación en Dios te traiga dicha incesante
Que el amor sea tuyo propio y tus deseos se cumplan
Que la preocupación nunca te consuma
[...]
Retoño mío esta es la bendición de tu madre
Nunca olvides a Dios ni un momento
Recordando a Dios todos los errores son purificados
Y todos nuestros ancestros son acogidos y salvados
Siempre canta el nombre de Dios Har Har
Dios está en tu interior, Dios es infinito
Que el verdadero gurú te sea amable
Que ames estar en compañía de santos
Que tu prenda de vestir sea la protección de Dios
Que tu sustento sea el canto de la alabanza de Dios
Bebe el néctar del nombre de Dios y vive una larga vida
Que la meditación en Dios te traiga dicha incesante
Que el amor sea tuyo propio y tus deseos se cumplan
Que la preocupación nunca te consuma

miércoles, 12 de enero de 2011

Yo me hago pequeña, tú te haces grande...

Hace unos días que ha terminado el proceso provocado por la tristeza que le ocasionó a Nur el hacerse consciente de la separación (primera ronda), proceso que se completó con una borrachera en el día de Reyes (sí, una madre necesita una borrachera divertida y pizpireta alguna vez) y un tatoo con el nombre de mi hija (que significa Luz) en árabe (نور), grabado con tinta y para siempre en mi antebrazo.
...Y vinen más cambios, ¡cómo no!

Hace tres días decidí afrontar mi miedo a darle de comer a Nur con la cuchara y confiar en el proceso. Hasta ahora sólo le había dado de comer sólidos dejando que ella cogiera la comida con las manos, pero tenía la sensación de que no iba a ser suficiente en este caso. Varias amigas me habían dicho que no hay que preocuparse, que los bebés comen cuando tienen hambre, y dejan de hacerlo cuando ya están saciados. Que no hay que forzarles, que no hay que luchar (ésto último me convenció especialmente). También me vino muy bien la información que encontré sobre la alimentación en el libro de Aletha J. Solter "Mi bebé lo entiende todo". Los bebés se autorregulan, ellos saben lo que necesitan y cuánto necesitan, todavía están conectados a la sabiduría de su cuerpo, entonces, ¿por qué no iba a confiar en Nur?

Así que empecé haciendo una pasta un trozo de pera y un trozo de plátano con el tenedor, aceptando de antemano que si Nur no se lo acababa o lo rechazaba no pasaba nada, yo iba ser paciente. Y cuál fue mi sorpresa, la peque abrió su boca enorme y engullió como una zampona hasta la última cucharada (o la penúltima, eso es lo de menos). Y con cada cucharada, me miraba como diciendo: "¡Me gusta, mamá!"
Y así llevo tres días: cereales y verdura a mediodía, fruta cruda machacadita a media tarde. Y lo más increíble, es que la decisión de superar mis miedos (a que Nur rechazara la comida, a que yo no tuviera paciencia, a que nos aburriéramos las dos...) ha ido acompañada con un considerable aumento del apetito de Nur. Ahora nos pide biberones mucho más grandes, además del alimento sólido. Por cierto que a última hora me he dado cuenta de que ya tiene formaditas sus dos paletas de arriba, ahora es cuestión de días que empiecen a asomar unos dientecitos por ahí...
Mónica, la pediatra de Nur, nos dijo que cuando les salen los dientes a los bebés es cuando de verdad están preparados para comer sólido.

Una sensación muy bonita que he tenido éstos días ha sido que mientras le daba de comer, me imaginaba cómo las mujeres, desde la prehistoria, empezaban a darles piezas de comida a sus bebés, cómo lo hacían... seguramente no era muy diferente de como lo estamos haciendo ahora...

No deja de maravillarme la increíble e inconmensurable conexión que existe entre una madre y un bebé, verdaderamente somos dos como uno sólo, estamos fusionados. Esa sincronía entre mi necesidad de completar la alimentación de Nur, y su necesidad de comer más e introducir más sabores y texturas en sus comidas, me ha demostrado una vez más que la Naturaleza es perfecta, que por eso la llamamos Madre, que existe un amor infinito y excelso que une y cuida a todas las criaturas.

Benditos sean nuestros hijos, quienes nos enseñan con ternura e inocencia la sabiduría de la Naturaleza; benditas la madres, quienes nos abrimos dulce e irremediablemente al cuidado de otro ser, sabiendo que nos hacemos pequeñas mientras ellos se hacen grandes...

lunes, 3 de enero de 2011

Ignatia Amara

Esto es parte de una carta que le he escrito hoy a la pediatra de Nur, quien, desde el nacimiento de nuestra hija, nos ha acompañado dulce y sabiamente por este camino nuevo y fascinante que desde hace unos meses transitamos... el camino de la maternidad y del amor incondicional...

"Querida Mónica,
Estoy muy impresionada. Hasta hoy no hemos empezado a tomar el Ignatia Amara. En Tenerife, Nur ha estado muy bien, disfrutando y de fiesta como sólo ella sabe. Ha hecho un tiempo estupendo, nos hemos bañado, hemos jugado descalzas en el césped, hemos bailado, hemos mantenido los tiempos de descanso como se ha podido y todo bien. Pero hoy, a la hora de acostarla, nos hemos tomado la homeopatía. Primero yo y luego ella en su bibe, y al primer sorbo ha echado un vómito increíble, no sólo lo que ha bebido, sino mucha más cantidad. La reacción ha sido alucinante. Luego, poco a poco y a medida que me iba dejando, se ha seguido tomando el bibe, y todo el tema de la separación se ha vuelto a activar. Recordaba que me dijiste que la Ignatia Amara era para la “angustia de la separación”… Muy fuerte; lo he sentido muy intenso, Nur ha llorado mucho en mis brazos, dormida, pero con unos gritos estremecedores… yo he conectado con cosas que trae ella de otras vidas, no cosas específicas, pero sentimientos, patrones de abandono, etc. Y yo con ella, como siempre, abrazándola y dejándole ese espacio y hablando con ella… cantándole suave… bueno, ha sido muy emocionante. Cuando se ha dormido yo he llorado un poco también. Emocionada. Impresionada. Agradecida y llena de sorpresa por esta experiencia y este Gran Aprendizaje sobre los sentimientos que es la maternidad… no dejo de llenarme de asombro por el vínculo que se crea, por la capacidad de abrir mi corazón de esta manera tan salvaje y tan entregada… Y me siento muy agradecida por poder vivir esta experiencia, y por tener a personas como tú cerca de las que aprendo tanto… Muchas gracias por acompañarnos desde el corazón…

Un abrazo lleno de luz,
Noraya"