jueves, 2 de septiembre de 2010

Primeras vacaciones con Nur

Acabo de llegar de mis primeras vacaciones con Nur, mis primeras vacaciones como mamá.
Nur ha crecido mucho, está robusta y hermosa. Y yo he crecido y crezco en amor, en flexibilidad, en confianza, en compromiso, ¡qué maravillosa Naturaleza la que nos hace madres!
Y tengo que admitir que, aunque suene a tópico, es cierto que un bebé te cambia la vida.

Hemos despedido al estilo zen de nuestra casa, y le hemos dado la bienvenida al caos y al desorden total. Estas han sido mis primeras vacaciones levantándome a las 7 de la mañana, soportando estoicamente el fresquito matinal con la legaña puesta y los ojos todavía a medio abrir (los míos, porque los de Nur a esas horas ya lo ven todo!). Adaptando horarios, cenas, visitas, baños, playas, excursiones...
Y Alex, en la playa, con la bolsa de Nur, flotador, toallas... como un "sherpa". Padres primerizos totales. Hemos re-descubierto la bella playa de mi pueblo Cala Agulla, a las 6 de la tarde, zona central. Cerquita del aparcamiento. A esa hora, se llena de papás con sus bebés, niños... ¡parece un parque infantil! Cada tarde ha sido como ir a "papilandia" con nuestro bebé.

Hemos disfrutado del campo, del silencio, del canto de las cigarras, del cielo lleno de estrellas, de la luna llena, de la piscina de los abuelos, del mar Mediterráneo y de sus aguas turquesas, del agua, del agua, del agua... ¡qué bien se lo pasa Nur dentro del agua, qué manera de disfrutar! Todos los días la hemos bañado en el mar con un flotador maravilloso que encontramos especial para bebés, y se lo ha pasado en grande, y nosotros también.

... Y no es de extrañar, pues hasta hace 5 meses, toda la vida de Nur se había desarrollado en el medio acuático, en el líquido amniótico de la barriguita de su madre. Así que el agua se le hace familiar, muy familiar.

Ahora ya estamos en Madrid, en casa, con el otoño a las puertas... el siguiente paso: paseos por la Casa de Campo, el Retiro, el parque del Oeste, coches, asfalto... ¡clases de matronatación!

Y sí, aunque en el embarazo me lo decían y no lo quería reconocer, ahora todo es distinto. Todo es nuevo. Porque ella lo hace distinto, porque puedo mirar el mundo a través de su mirada inquieta, risueña y voraz. Porque me tiene enamorada, y porque me siento inmensamente agradecida a esta energía de la Madre que habita en la Tierra, y que fluye entre las mujeres que se abren para recibir al nuevo ser...

1 comentarios:

paula (argentina) dijo...

gracias por compartir que pasen unas maravillosas vacaciones!!! namasté

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